Marzo es una especie de portal, es un mes con cambios planetarios significativos, generacionales; que conllevan muerte y transformación. Es el inicio del año astrológico (20/3).

La temporada de Leo ayuda a conectarnos con nuestra fuerza vital y con el corazón como camino para revelar nuestra verdad. Apunta a días llenos de optimismo y de ganas de entregarnos al placer por el placer mismo.

La luna tiene que ver con iluminar nuestro viaje interno. La llena en Capricornio invita a sustraernos para mirarnos detenidamente.

Junio es un mes más amable comparado con mayo cuando inició la algo tortuosa temporada de eclipses. Es uno de los meses más favorables del año.

Bajo los rayos de una potente super luna, de sangre, de flores, esperemos revelaciones y confrontaciones. Trabajo de sombra, traumas y metamorfosis

Es un periodo de anclaje y foco, porque el compromiso con nuestras ideas y metas es casi inquebrantable. Fomentar la paciencia, el trabajo dedicado, la atención plena y ser necio para obtener lo deseado, es obligado.

Este inicio de semana es un respiro a tanta intensidad cósmica gracias a la combinación de Mercurio (el que nos muestra cómo sabemos lo que sabemos) en Acuario (innovación, rebelión) que augura ligereza de pensamiento.