Julieta Capuleto: el amor que ¿triunfa? sobre los obstáculos.

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@bestiecilla

¿Qué luz alumbra esa ventana? Es el oriente, y Julieta, el sol.

Todos conocemos, detalles más, detalles menos, la historia de Romeo y Julieta: tras conocerse en un baile de máscaras, Romeo Montesco y Julieta Capuleto, miembros de las dos familias rivales de Verona, se enamoran perdidamente y deciden casarse en secreto. Mientras los novios acuerdan con Fray Lorenzo y con la niñera la organización de la boda, Benvolio Montesco se encuentra con Teobaldo Capuleto y la cosa termina mal: Teobaldo mata a Mercutio y Romeo a Teobaldo.

El hecho de que haya asesinado a su primo no hace a Julieta cambiar de opinión (los Leo no conocen obstáculo), pero en su familia las cosas se complican y sus padres deciden que lo mejor es casarla con Paris. Y viene la tragedia final: Julieta toma un brebaje que la hace parecer muerta durante algunas horas para después poder huir con su amado. Cuando Romeo se entera de la “muerte” de Julieta decide también envenenarse y muere justo cuando Julieta despierta.

No solo es una de las obras que más veces ha sido representada en la historia del teatro, sino una de las tramas que más ha influido en ese cuerpo vasto y complejo al que llamamos cultura. La juventud y arrojo de los amantes, las familias enfrentadas, el plan secreto, la trágica muerte en el absurdo: todos son elementos que han permeado en la manera de entender el amor en occidente.

El personaje de Julieta, según se indica en la obra misma, nació un 31 de julio: una Leo. Es sensato pensar que el publico de Shakespeare hubiera estado familiarizado con los signos zodiacales en la época de la que data la obra. Leo es un signo solar y Julieta está caracterizada por imágenes luminosas.

La primera vez que Romeo la ve, dice:

¡Para brillar, las antorchas toman ejemplo de su belleza,

se destaca de la frente de la noche,

cual el brillante de la negra oreja de un etíope!

Este tipo de lenguaje está presente a lo largo de la obra: Julieta como un sol creciente en la oscuridad, los ojos de Julieta brillando en el cielo, el amor de los novios como un rayo furioso, etcétera.

Leo es uno de los signos más dominantes del zodiaco. Tiene ambición, fuerza, valentía, independencia y una seguridad a veces desconcertante de tan total en sus capacidades. Aunque al principio aparece como un personaje sumiso, a medida que avanza la trama Julieta no tiene dudas sobre qué hacer: es una líder que pone toda su energía y creatividad en conseguir su objetivo. Ansiosa cuando espera la aparición o noticias de su amado, Julieta no ve obstáculos para cumplir su amor.

En Julieta también están los defectos de Leo, puede ser una persona arrogante, orgullosa y susceptible de caer en la trampa de su propias capacidades. Son buenos para idear trucos y mentiras para desacreditar a sus enemigos, pero a veces van un poco lejos y terminan envueltos en la propia grandeza de sus planes. Por volcarse en sus planes de amor sin detenerse a pensarlos con cuidado, Julieta termina con toda posibilidad de triunfo. Leo a veces no lo sabe, pero la confianza en uno mismo siempre tiene dos caras.

 

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