Andrés Manuel López Obrador. Un perfil astrológico.
ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR
13 Noviembre, 1953 01:58 hrs., Tepetitán, Macuspana, Tabasco.
Andrés Manuel es Escorpión (agua), con ascendente Virgo (tierra). Imagino el sobresalto, pues si hay un signo con mala reputación, es el de los alacranes. Pero es injusto, aunque a la vez hay algo de cierto, ya que los planetas regentes de este signo son ni más ni menos que Plutón (Hades), el Dios del inframundo y Marte (Ares), el Dios de la guerra.
Plutón funciona como un lente infrarrojo que permite verle a todos su lado obscuro. Su poder reside en percibir aquello que nadie queremos se sepa. Quizá por eso pareciera que nada asusta a Andrés Manuel. Por otro lado Marte, que está conectado con el instinto de supervivencia, está siempre listo para combatir. La combinación es por demás explosiva y poderosa. Se juntan la destreza para la batalla, si no pregúntenle a sus adversarios, y el poder de morir y transformarse. Reinventarse cuantas veces sea necesario, cosa que a estas alturas, el Peje domina. Es como si el peje lagarto fuera un animal mítico. No en balde se dice que es indestructible. Al pasar de los años su voluntad férrea e inquebrantable, no ha dejado que se de por vencido. Como el ave Fénix, cada vez surge con más fuerza. La vida para Escorpión es el riesgo, el desafío, la intensidad, la pasión, el estarse probando a sí mismos. Andrés Manuel vive así todos los días.
El mito que corresponde a Escorpión es el de Perseo, cuya misión es la de acabar con la Medusa, quien alguna vez fue una mujer muy hermosa que tuvo el mal tino de ofender a Atenea, quien la convierte en un monstruo alado y cuya mirada penetrante transforma a los hombres en piedra. La misma Atenea previene a nuestro héroe de no mirar a la Medusa a los ojos y le obsequia un escudo bruñido, Mercurio (Hermes) el mensajero de los trucos, le da una espada diamantina para cortarle la cabeza. Plutón (Hades), le da un casco que lo hace invisible, unas sandalias aladas para escapar a toda velocidad y una bolsa mágica para poner la cabeza decapitada.
Pensemos en los años que lleva Andrés Manuel en la contienda, los obstáculos que ha tenido que sortear, el descrédito, el escrutinio con el que le han buscado actos de corrupción. Después de todo y tanto, lejos de debilitarse se ha hecho cada vez más fuerte y contundente. Pareciera que las deidades mitológicas lo han armado con su escudo y su espada, para ir cortando cabezas y haciendo acopio de fuerza. Fuerza que hoy lo tiene encabezando las probabilidades de ganar la Presidencia de la República.
Al dejar al PRD y pese al rechazo, los vituperios y calificarlo de ser “un peligro para México”, etiqueta que fácilmente puede inspirar un Escorpión, en tan sólo 7 años crea y posiciona a MORENA como, tal vez, la primera fuerza política. Un partido que surge de la nada y que por las razones que quieran, probablemente el 2 de julio vista al país del color moradito que lleva.
Decíamos que su ascendente es Virgo, signo de tierra. Importante notar que es lo único que tiene en este elemento. La tierra nos aterriza, nos pone límites. Al no tener mucho que lo acote, en ocasiones puede no ser práctico, no saber cuándo, ni cuánto es suficiente, no tener límites claros. Inicia sus jornadas a las 6:00 AM y no para hasta altas horas de la noche; ha recorrido el país unas 3 veces. Es como si no sintiera su cuerpo, se vuelve insaciable. Necesita compensar aquello de lo que adolece.
Virgo ordena el caos y aspira a la perfección. El problema es que están convencidos de ser ellos los únicos que la pueden alcanzar. Probablemente, de aquí su obstinación, el no dar mayores explicaciones en los debates, en las entrevistas. Él sabe su cuento, y para él, con eso basta. Al final, Virgo logra que las cosas funcionen aún cuando no tengan mucho margen de maniobra, como lo ha demostrado. Si bien parece que están al servicio de los demás, en realidad sirven únicamente a sus intereses, ya que su compromiso es consigo mismos. Son su modo y su manera, las que guían el camino. Les suena ¿verdad?
Andrés Manuel parece no escuchar a nadie. Esto también tiene que ver con que predomina en su carta la modalidad fija (cómo nos proyectamos hacia afuera), que lo hace un tanto necio, que sí, puede rayar en ser intransigente, como sus declaraciones de abandonar la construcción del aeropuerto o echar abajo la reforma educativa. Pero la fijeza, aunque no es muy amiga del cambio, da estabilidad, porque lo que procuran es construir un estado de unidad, trabajan duro, no se arriesgan y son perseverantes, no se distraen con el mundo exterior. Andrés Manuel es un hombre determinado que se hace cargo.
Pero su Luna está en Acuario (aire) y con sus 4 planetas en este elemento, sus ideas tendrían que ser innovadoras, progresistas y romper esquemas. Estamos frente a un rebelde, que por ejemplo, fue capaz de hacer su toma de posesión alternativa en 2006, argumentando que le robaron el triunfo. Para él, el futuro es ahora, no hay tiempo que perder. Ya amenazó con que de ganar, el 2 de julio recorrerá el país de nuevo. AMLO no encaja en el orden natural de las cosas, porque no le interesa complacer ni atender a las opiniones de los otros, mejor se ocupa en ir tras sus mejores y más prometedoras ideas. Muy propio de Acuario, el gran idealista, logra persuadir y aglutinar a aquellos que como él, buscan la liberación.
Su Marte (Ares), en Libra (aire), en la casa 1 de la identidad, lo dota de fuerza, energía y un espíritu combativo. Su ambición y determinación son desmedidas. En ese viaje de conquista, el Marte en Libra no va solo, lo que quiere es igualdad para todos, por lo que se le ve como una persona carismática.
Júpiter, el planeta de la expansión y antiguamente considerado el gran benéfico, en su casa 10 del destino y la profesión, lo proyecta como un líder, que contagia su entusiasmo, aporta energía, y una visión amplia y futurista, además de una gran capacidad de organización.
Muchos son los adjetivos que se han usado a lo largo de los años para describir a López Obrador, pero de los más recurrentes es el de ser mesiánico. El diccionario define a este término como “el Ungido (Hijo de Dios o un hombre con espíritu divino) o en el lenguaje cotidiano ”quien es acreedor de una confianza desmedida por parte de la gente para conseguir un objetivo o solucionar un problema.” (1)
Carta natal, tránsitos y progresiones.
Cuando vemos la carta astrológica del candidato, no sorprende dicha percepción, pues en él predomina la función del agua (5 planetas), que no es otra cosa que la audaz navegación en el mundo de las emociones. Es la forma a través de la cual se conecta con la gente, y vaya que lo ha hecho muy bien. El arte de la empatía (característico del agua) le ha funcionado en dos direcciones, de ida y de vuelta. En su caso, no es sólo un concepto, ya que en los últimos 12 años, si no es que más, se la ha pasado recorriendo el país de punta a punta, obteniendo el pulso del mismo. Ha ido estableciendo empatía con el pueblo. El simple hecho de interesarse y desplazarse hasta los más recónditos poblados, le ha ganado el corazón de millones de mexicanos que hoy depositan en él, la esperanza del futuro. Movido por esta función (agua), son el corazón y las emociones las que lo motivan. No actúa si no hay una fuerte carga emocional. Su discurso está impregnado de frases como “No voy a traicionar a millones de mexicanos que hoy confían en nosotros.” o “No les fallaré. Quiero seguir el ejemplo de Benito Juárez y Lázaro Cárdenas.”
A los 23 años, se suma a la campaña para llegar al Senado, del poeta Carlos Pellicer, quien quería incidir en un cambio en las comunidades indígenas de su tierra. AM toma este cometido como propio y diseña un proyecto para la Chontalpa con el que recorre la zona a diestra y a siniestra. “Estos años ––– dice Jorge Zepeda Paterson, ––– “fueron un período “fundacional” del animal político en el que se convertiría Andrés Manuel”. (2) El trabajo que entonces desempeñaría como delegado del Instituto Nacional Indigenista de Tabasco, no le apetecía a nadie, pues implicaba vivir en Nacajuca, un sitio alejado de todo pero, escenario perfecto para que el joven Andres se desempeñara a sus anchas.
En este período, es cuando empieza con la bonita costumbre de las consultas. Iba con los viejos de los pueblos a pedir consejo, aunque se dice que más bien buscaba confirmar lo que él ya sabía y después, sin mayor explicación, hacer, por así decirlo, su santa voluntad. Los viejos han sido reemplazados por las consultas populares, a la fecha, su modus operandi. Quizá interviene la tendencia de Virgo a tener un sistema mediante el cual recaba información que ordena sus pensamientos, pero que al final sirve, como se mencionaba más arriba, a los intereses propios.
Su carrera política es incansable, tipo todo terreno. Desde sus inicios en Tabasco en las comunidades de Chaltonga, pasando por su participación en el PRI de su estado, su paso por el Frente Democrático Nacional, en el PRD, sus marchas denunciando fraudes electorales e injusticias, la toma de más de 500 instalaciones de PEMEX para lograr la derrama de los beneficios de la explotación del crudo para las comunidades Tabasqueñas, su lucha contra el FOBAPROA, su gestión como Jefe de Gobierno del D.F. y sus dos contiendas por la Presidencia de la República.
¿Cómo se ven los planetas hoy para Andrés Manuel? En las cartas aquí incluidas, verán por tránsito (cómo está el cielo el día de la elección) y por progresión (movimientos planetarios a razón de 1º por año) el mapa celeste.
Por tránsito Júpiter, ¿recuerdan, el gran benéfico? se pasó desde el 10 octubre hasta el 8 de noviembre del 2018, a Escorpión, prometiendo un año auspicioso y de oportunidades para el signo del alacrán. En marzo Júpiter hace contacto con Mercurio (la información) posiblemente trayendo buenas noticias y hasta la firma de un acuerdo y activando a Urano (el que todo desacomoda), aceitando los motores del cambio y la ruptura que trae entre manos. Por progresión, su Luna que entre otras cosas representa al pueblo, se pasa al signo de Cáncer a la casa 10 de lo público. Poniéndolo bajo los reflectores, activando esta imagen del protector, estimulado la empatía con la gente. El pueblo está con él en otras palabras.
Carta de México y de Andrés Manuel sobre puestas.