#Solsticio de verano 20/06/17 Purificación y abundancia.

Entre el 20 y el 21 de junio llega al hemisferio norte el Solsticio de verano y al hemisferio sur el Solsticio de invierno. En la Ciudad de México, sucedió el 20 de junio a las 23:24. Este es considerado el día más largo y lleno de luz del año, mientras que en el hemisferio sur acontece la noche más larga del año. A partir de este día, el Sol se va a ir retirando cada vez más temprano del cielo, hasta que cerca de la Navidad, los días nuevamente se vuelvan más largos.  Físicamente experimentamos más luz. Con la llegada del Solsticio de verano, también se da el paso del Sol a Cáncer. La palabra verano nos remite de inmediato a las vacaciones, el Sol, la playa, los días de descanso y las celebraciones. Pero además del ocio y esparcimiento propios de estos meses (para algunos afortunados que pueden tomar vacaciones) también son momentos de crecimiento, fertilidad y cosecha.

Aunque hoy generamos la luz con sólo oprimir un botón, siempre el paso del Sol ilumina en muchos planos. En todas las culturas representa el viaje del alma y el del héroe que todos llevamos dentro. Para la astrología, representa al "yo". Es la identidad base que conforma nuestro destino. Es la expresión máxima de lo masculino, de la intención y la motivación.

Joseph Campbell dice "Tu espacio sagrado, es donde te puedes encontrar a ti mismo una y otra vez."

Antiguamente el Solsticio de verano era una celebración de fuego. Se prendían fogatas que se pensaba surtían un efecto mágico para que la luz del Sol fuera más fuerte. Se hacían procesiones con antorchas, ruedas de paja que se aventaban encendidas desde lo alto de las montañas. Se creía que el fuego, además de fortalecer al Sol, también ahuyentaba al mal, traía fertilidad y prosperidad. Ese fuego que quema, consume, cocina, ilumina, da calor y transforma.

"La importancia vital del Sol en el México Antiguo puede resumirse bellamente en lo expresado en el Códice Telleriano-Remensis: “todas las cosas dicen que las produce el Sol…”. (1)

Los cultivos están por alcanzar la madurez y se acerca el tiempo de la cosecha.  Muchas hierbas medicinales y las que están asociadas a la magia, están listas para ser recolectadas para ponerse a secar y guardarse para su uso en el invierno.

El viernes 23 se da la única Luna nueva del año en Cáncer. Fase de inicios y de fijar intenciones. Se combinan los potentes rayos del Sol, con la falta de luz en el cielo de esta Luna. Lo masculino y lo femenino se conjuntan para crear balance.

Si bien hoy no danzamos alrededor de fogatas, ni pasamos a través de círculos de fuego para recibir el poder purificador del Sol, su luz nos recuerda cada día la potencia de este Dios, dador de vida, centro de nuestro universo. Nos permite, si así lo deseamos, sacar a la luz a nuestro "yo" para expresarlo afuera. Conectemos con la abundancia y la fertilidad, es tiempo de renovación.

 

(1) Galindo Trejo Jesús. Observación y culto solar en el México prehispánico. Revista Ciencias 19 Recuperado de http://www.revistaciencias.unam.mx/en/167-revistas/revista-ciencias-19/1496-observación-y-culto-solar-en-el-méxico-prehispánico.html